Canggu esta situado en los alrededores de Bakhor, y es el único convento de monjas budistas dentro de la antigua ciudad de Lhasa. El Convento Canggu posee una tradición y un estilo genuinos. Es el lugar ideal para conocer y aprender el budismo tanto para las monjas budistas como para las laicas. Muchas monjas de este convento llegaron a ser personajes influyentes dentro de la sociedad tibetana incluida Samding Dojepamo Deqenquzhen, la única mujer buda viviente en todo el Tíbet. En la actualidad hay cerca de 100 monjas en el convento.
Como convento público, Canggu se abocó a la tarea de transmitir y promover ceremonias y rituales acerca de la creencia en la Diosa de la Misericordia y en la Tara Buda. Diariamente a las 8:00 am todas las monjas cantan en la Sala de Recitación del Sutra. Después celebran una ceremonia privada que dura hasta las 4 de la tarde. También celebran siete ceremonias públicas al mes con cánticos de gran devoción.
El convento no es muy grande, pero siempre luce limpio y ordenado . Está dividido en dos secciones : una para para las actividades ceremoniales y la otra para las actividades cotidianas. Pintorescas veredas de piedra conducen a la entrada principal del convento. Las paredes de color beige, las celosías negras de las ventanas y las flores coloridas del jardín están perfectamente bien ordenadas, ofreciendo un ambiente de serenidad. Todas las monjas son muy amables, siempre con la sonrisa en sus rostros.
El convento no es muy grande, pero siempre luce limpio y ordenado . Está dividido en dos secciones : una para para las actividades ceremoniales y la otra para las actividades cotidianas. Pintorescas veredas de piedra conducen a la entrada principal del convento. Las paredes de color beige, las celosías negras de las ventanas y las flores coloridas del jardín están perfectamente bien ordenadas, ofreciendo un ambiente de serenidad. Todas las monjas son muy amables, siempre con la sonrisa en sus rostros.
Peculiaridad
Además de su genuina dedicación religiosa, el Convento Canggu es muy popular entre los residentes porque todos se involucran en la tarea de recaudar fondos para el convento. Para aliviar la carga del gobierno, las monjas fundaron algunas entidades de participación privada. Estas entidades no sólo añaden un poco a las subvenciones para las monjas, sino también recaudan dinero para el mantenimiento y la reparación del convento.
En el convento hay una clínica que emplea a profesionales de la medicina con gran experiencia y a monjas que poseen algunos conocimientos médicos como sus asistentes. Durante años la clínica ha dado atención a los residentes locales, y por su amabilidad, paciencia y consideración hacia el pueblo han ganado la confianza de los lugareños. En el convento también hay una pequeña tienda expendedora de pequeños producto -bastante adecuados en calidad y precio.
El convento también ha establecido una casa de té con vista a la calle y un pequeño cultivo de té oculto en su interior. Todos los días, muchos viajeros que llegan a Bakhor para rezar, quemar incienso o dar un paseo, también pueden disfrutar de un placentero descanso sentados bajo los grandes paraguas de la casa de té paladeando el Qia A Mao un tipo de té dulce elaborado con leche, azúcar y té negro, o saborendo los fideos tibetanos o los bollos rellenos al vapor preparados por las monjas.
Horario de servicio: de 08:00 am a 20:00 pm.
Ubicación: Calle Linkuo sur, cerca del circuito Bakhor.