El Templo de Jokhang está en el centro de Lhasa. Fundado según la tradición en el siglo VII para recordar la llegada de la princesa nepalesa Chif-Zuent, la cual era la primera esposa del emperador Songtsan Gampo, y para proteger la estatua de Buda traída Chif-Zuent, desde sus tierras. El templo tiene una historia de 1350 años. Su importancia religiosa es mayor que ningún otro lugar en Lhasa.
El Templo de Jokhang es el edificio más brillante del período Tubo que existe hoy en día, y la primera construcción con materiales de barro y medera en el Tíbet. Tiene la misma importancia que el Palacio de Potala. Cuando entre al templo, puede sentir una mezcla de diversos estilos arquitectónica como estilo Han(se presentan en los techos dorados y los arcos), estilo tiberano(se presentan en las torres y vigas talladas),el estilo nepalí y estilo indio(se ven en las esculturas de bestias y las Esfinges). Dentro del templo, se conservan dos enormes pinturas murales de casi 1km de lontitud que se tratan de la llegada de la princesa Wencheng y la estructura del Templo Jokhang. El Templo de Jokhang es el centro espiritual del Tíbet y el lugar más sagrado de destino para los peregrinos budistas tibetanos.
En el momento de visitar el Templo de Jokhang, no olvide de prestar un poco atención a su alrededor, unos 500m, porque puede encontrar un templo pequeño del mismo nombre. Si tiene interés, puede hacer un recorrido en él.
La calle que rodea el Templo Jokhang es nombrado como Calle de Barkhor. Es un centro comercial, se venden muchos objetos típicos de Tíbet: comidas, artesanos, textiles, etc,. También puede comer en los restaurante. Generalmente muchos restaurantes ofrecen comidas de diversos estilos como tiberano, indio, occdental,etc,. Excepto de ser un centro de negocio, esta calle tiene otra función, es una ruta famosa de oración para los creyentes. Cuando llega el momente específico de la oración, los tiberanos vestido con una túnica blanca, desde el norte del Tíbet, los que decora con nudo de la área montañosa de Kamba y los que viven en la zona de Barkhor con vestidos brillantes entre otros criyentes como si de repente recibiera una orden silenciosa, empiezan a circular la calle. Es una escena es muy espectacular.
Frente al Jokhang se encuentra un árbol de sauce viejo y marchito dice que fue plantado por la princesa Wen Cheng. Delante del sauce es uno de los pilares de 3 metros de altura, una piedra tratado, registrando la alianza entre el rey del Tíbet y el emperador de China en el año 823 AD.
El techo del Jokhang ofrece unas vistas espléndidas de la Barkhor (circuito de peregrinación) y el Palacio Potala. Los techos de oro están muy bien diseñado con muchas aves, las bestias, las campanas y otras figuras intrincadas.
Cada Año Nuevo Tibetano, que cae en algún momento entre enero y marzo, según el calendario tibetano, el Jokhang acoge el Festival de Gran Oración. Este festival se celebró por primera vez en 1409 bajo el liderazgo de Tsong Kapa, y se ha celebrado anualmente desde el momento del quinto Dalai Lama. Durante los festivales, miles de monjes