Las ruinas de la Iglesia de San Pablo (Ruinas de Iglesia de San Paulo) son lo único que queda en pie de la iglesia del mismo nombre que empezó a construirse en 1602. Fue la más grande de las iglesias de Macao, pero un incendio en 1835 acabó con ella, dejando únicamente la fachada grande y hermosa y la escaleras adyacentes. La historia de este edificio es bastante interesante.
La iglesia se erigió en 1602 al lado del Colegio de los Jesuitas de San Pablo, que fue la primera universidad occidental en el Lejano Oriente. Durante la dinastía Ming, misioneros como Matteo Ricci o Adam Schall estudiaron chino en esta universidad antes de servir en la corte imperial de Beijing como geógrafos y matemáticos. En su interior la iglesia era de madera, y fue decorada con brillantez a la vez que amueblada con gusto. La fachada, de piedra tallada, fue construida entre 1620 y 1627 por artesanos cristianos que se habían refugiado en Macao tras ser expulsados de Japón, aunque el jesuita italiano Carlo Spinola se encargó de la dirección del proyecto.
Posteriormente los jesuitas fueron también expulsados de Macao y en consecuencia de la iglesia, que empezó a utilizarse como cuartel militar. En 1835 un incendio acabó casi por completo con el edificio, quedando en pie tan sólo los restos que aún pueden contemplarse hoy en día, es decir, la fachada y las escaleras. Aquélla, de 27 metros de altura por 23,5 de ancho y 2,7 de espesor, parecía a punto de venirse abajo pero fue apuntalada con acero. Se levanta en cuatro niveles con columnas y está cubierta con tallas y esculturas que ilustran los orígenes de la iglesia católica en Asia. Hay estatuas de Jesucristo (con las herramientas que se utilizaron para clavarlo en la cruz), la Virgen María y de los santos, símbolos del Jardín del Edén y la Crucifixión, además de tallas de los ángeles y el diablo, un dragón chino, el crisantemo japonés, un velero portugués e inscripciones escritas en caracteres chinos para advertir a la gente. El piso superior es un dintel triangular bajo una cruz, y en el centro del mismo hay una paloma de cobre rodeada por el sol, la luna y las estrellas. Las dos plantas medianas reflejan el esfuerzo llevado a cabo por los misioneros.
En la parte posterior de las ruinas que quedaron, por su parte, se construyó en 1995 un museo de arte sacro en el que se pueden apreciar pinturas, esculturas y objetos litúrgicos. Al lado, una cripta alberga los restos de los mártires japoneses y vietnamitas.
Dirección: Rua de San Paulo.
¿Cómo Llegar Hasta Allí?
Desde el centro, hay muchas opciones: ir andando o coger un autobús (2, 3, 3A, 3X, 4, 5, 6, 7, 8A, 10, 10A, 11, 18, 18A, 19, 21A, 26A, 33), bicitaxis, taxis, etc. Desde el aeropuerto, el taxi o el autobús son las mejores alternativas.