La ciudad de Macao destaca por encima de todo por ser una original, fascinante y atractiva fusión de lo mejor de Oriente y Occidente, tanto en lo que se refiere a los estilos de vida como a su cuidada y hermosa arquitectura, que mezcla lo mejor de los edificios antiguos con el lujo más sofisticado y moderno de los nuevos complejos hoteleros y residenciales que profileran aquí y allá en los últimos años. No hay que olvidar por supuesto una tradición gastronómica que hará las delicias de los paladares más exigentes. También hay espacio en la antigua colonia portuguesa para una convivencia armónica y pacífica entre las diferentes tradiciones religiosas que han dejado su particular huella en la península a lo largo de los últimos siglos. Todo ello contribuye a hacer de la ciudad un emplazamiento de indiscutible atractivo para el turista o visitante, que dispone de múltiples alternativas a la hora de planificar su estancia en la ciudad.
A continuación, para que el viajero empiece a saborear todo el encanto de Macao, se reseñan algunos de los elementos y actividades más atractivos de la ciudad.
Para empezar, cabe se?alar el Aeropuerto Internacional de Macao como un lugar ideal a través del cual llegar a la península, un modelo de eficiencia que está a sólo 7 minutos de la zona en que se aglutinan los grandes casinos y muy bien comunicado también con los otros puntos neurálgicos de la ciudad.
Los hoteles y casinos de Macao son sin lugar a dudas uno de los mayores atractivos que puede ofrecer este lugar. Las instalaciones son de primera calidad y a la altura de la famosa ciudad norteamericana de Las Vegas. Además, multitud de espectáculos llenan la oferta de estos establecimientos.
El centro comercial de este grandioso hotel casino es sin lugar a dudas una de las mejores atracciones de Macao en cuanto a lo que a ocio y entretenimiento se refiere. El edificio está decorado con un falso techo que dispone de un sistema de iluminación coordinada realmente espectacular, capaz de simular los colores del cielo y las nubes e imitar la salida del sol y los atardeceres. El agua y las góndolas del canal, por su lado, regalan al visitante las mismas sensaciones que experimentaría si estuviese en Venecia. La mayoría de tiendas y restaurantes del Gran Canal son de fama mundial.
Si el viajero es amante de los paseos y desea perderse por algunos de los rincones de la ciudad en busca de nuevos atractivos, no tardará en toparse con edificios históricos que aún conservan la huella de su inmarcesible belleza. Muchos de ellos fueron declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.
En este sentido, las ruinas de la Iglesia de San Pablo acaso sean el paradigma del indudable valor de todos estos edificios antiguos que pueblan la ciudad. En su momento San Pablo fue la mayor iglesia de Macao, una sabia combinación de estilos arquitectónicos de Europa y Asia, pero en el siglo XIX fue destruida en su mayor parte por un incendio, tras el cual solo se mantuvieron en pie la amplia y majestuosa fachada y unas escaleras adyacentes. Sin embargo, hoy en día estas ruinas aún conservan un encanto especial.
Pero en Macao también hay espacio para los templos religiosos, famosos por su larga historia y su bello dise?o arquitectónico. Los dos más prestigiosos y que reciben más visitas son el Templo de A-Ma, también conocido como el Templo Barra y dedicado a la diosa A-Ma o Tin Hau, y el Templo de Kun Lam, sede de algunos encuentros diplomáticos que a lo largo de la historia se produjeron en este anta?o importantísimo puerto marítimo del sur de China.
Si el viajero por su parte prefiere una opción mucho más reposada e intelectual, la antigua colonia portuguesa ofrece la oportunidad de visitar algunos buenos museos, tales como el Museo de Arte de Macao, la Casa Museo de Taipa, el Museo Marítimo o los museos del Vino y del Gran Premio respectivamente. Estos centros garantizan el cuidado y la protección del patrimonio histórico y cultural de la ciudad y permiten al visitante conocer más de cerca todo lo relacionado con la vida e historia de Macao.
En Macao la oferta gastronómica no se acaba nunca, por lo que el turista tiene la oportunidad de probar platos de diferentes partes del mundo a la vez que saborea los vinos de importación más prestigiosos o se toma una copa tranquilamente en algunos de los bares y terrazas que se concentran en primera línea de mar.
La cocina de Macao, con su deliciosa mezcla de tradición gastronómica china y portuguesa, ha desarrollado un estilo propio durante siglos, famoso por el uso al mismo tiempo de ingredientes locales e importados. Hay muchos alimentos de Macao, como las tortas o los panes, que se cuecen al horno, algo impensable en la cocina de la China continental.
El famoso dim sum chino, reconocido en todo el mundo, está muy presente en la cocina macaense. El turista puede probarlo en las pastelerías y panaderías de la zona de la Plaza del Senado y en la Rua da Cunha y Felicidad. También hay buenas tiendas de pastelería en la Avenida Infante D. Henrique, en la D. João IV, en la Travessa de S. Domingos y en Rua de São Paulo, muy cerca de las ruinas de la iglesia que lleva el mismo nombre.
En Macao el amante del mar también está de enhorabuena. Destacan de entre todas sus playas la de Hac Sa y la Cheoc Van, al sur de la isla de Coloane.
Taipa Grande y Taipa Pequeña en la isla del mismo nombre y el Alto de Coloane al sur son pequeñas colinas con rutas habilitadas para la práctica del senderismo. El Alto de Coloane es el punto más alto de Macao, a 170 metros de altura. Desde allí el viajero puede disfrutar de unas vistas magníficas del mar y la isla, mientras que en la parte sur de la misma hay una extensa red de senderos baastante bien mantenidos, accesibles desde el parque de Seac Pai Van y las playas de Cheoc Van y Hac Sa. Desde las colinas en la isla de Taipa, por su parte, se puede apreciar un vista panorámica de toda la ciudad. Junto al Museo de Historia de Taipa hay un quiosco en el que se pueden alquilar bicicletas para recorrer la islas.
Muchas de las personas que acuden a Macao para pasar un tiempo de vacaciones o para hacer negocios suelen dedicar un par de días a cruzar la frontera y visitar Zhuhai o Hong Kong, que también ofrecen un buen escaparate a todo aquel deseoso de hacer compras. La antigua colonia inglesa dispone de un gran escaparate de actividades turísticas además de albergar muchas lugares de interés, por lo que el viajero encontrará allí muchas cosas por ver y hacer. La ciudad está repleta de impresionantes rascacielos, tiene un puerto de gran trascendencia histórica y es un importante centro financiero y económico.
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