Esta antigua colonia portuguesa pasó a formar parte del condado de Xiangshan en 1152. Aunque a principios del siglo XVI los lusos ya habían desembarcado allí varias veces, no fue hasta unos a?os más tarde, concretamente en 1557, cuando fueron autorizados a establecer un asentamiento permanente, convirtiéndose así en el primer enclave europeo de Asia. Aunque la zona fue cedida a Portugal, posteriormente el Imperio Qing la siguió reclamando como propia y los portugueses continuaron pagando impuestos a China hasta el a?o 1849, cuando desde el país europeo se exigió la independencia. Macao se convirtió finalmente en 1999 en una Región Administrativa Especial de China, dos a?os después de que Hong Kong fuera devuelta por los ingleses al Imperio del Cielo.
La economía de Macao se fundamenta en dos pilares: el turismo y, derivado de éste, todo lo que hace referencia al juego. Las actividades relacionadas con éste se remontan hasta la época en que el territorio declaró su independencia por primera vez. En un intento de generar ingresos extra para el gobierno, los juegos de azar fueron legalizados en 1847. Al principio, eran principalmente de estilo chino. No fue sino hasta mediados del siglo XX cuando los casinos de tipo occidental -siendo los de Las Vegas el ejemplo a seguir- llegaron a popularizarse.
Durante la última década, las empresas que poseen casinos en Macao han puesto en marcha un plan especial para la zona de Cotai, una área de relleno a medio camino entre las islas de Taipa y Coloane, muy bien situada para todo tipo de actividades relacionadas con el turismo y los juegos de azar y a sólo 8 minutos del aeropuerto. Se trata del epicentro de la región, con la tasa de crecimiento más rápido de entre los grandes países del panorama internacional, un lugar que gracias a la impronta portuguesa conserva bellos paisajes y un ambiente relajado. En este pedazo cuadrado de tierra de menos de tres kilómetros de ancho se inaguró en el a?o 2004 el Venetian Macao, considerado el hotel-casino más grande del mundo. La Ciudad de los Sue?os, más peque?a por su parte, fue inaugurada cinco a?os después.
Como no podía ser menos los operadores están atentos a todos estos movimientos y pretenden beneficiarse del enorme y creciente mercado chino de juegos de azar, poniendo énfasis en atender la demanda de aquellos que viajan al sur del país y, de paso, intentando atraer a asiáticos de otros países. El juego ha sido siempre una actividad muy popular entre los chinos, pero es ilegal en China, a excepción de las loterías. Por eso los empresarios de Macao se afanan en seguir atrayendo a los residentes en Hong Kong y otras zonas de la China continental amén de millones de turistas de otros países emergentes de Asia. Sin embargo, la crisis económica de los últimos a?os y el período depresivo en que parece encontrarse el mundo han estancado algunas de las propuestas de desarrollo, por lo que muchas ideas ambiciosas tendrán que esperar una mejor ocasión para llevarse a cabo.